Fuimos a Chile unos días, cruzamos por el paso Cardenal Samoré, el camino es hermoso, hermosísimo.
Nos levantamos a cualquier horario, sabiendo que no había que correr para llegar temprano al cole, vimos amaneceres de aquéllos
La luna (casi llena) que luego se iba a esconder atrás de los cerros, si miran bien se ve iluminada la punta del cerro que está abajo de la luna, por el sol del amanecer.
Uno que es muy vago estuvo súper maullador y mimoso, y otro, al que no le saqué fotos porque no se queda quieto, estuvo los primeros días sin querer salir de la cucha!
Y así estas 3 semanas fueron pasando, hoy, ahora, ya están volviendo, y con ellos iremos volviendo a la normalidad.
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