11 de noviembre de 2011

bajar revoluciones

Esa es mi meta para lo que queda del año, por más que cueste energía bajar revoluciones.
La fui a buscar a hija al jardín, almorzamos juntas, ella supremas de pollo con ensalada de cebada + tomate + orégano fresco, yo la misma ensalada pero con los pedazos de seitán que quedaron sueltos (del que hice la otra noche, que salió riquísimo) más algunas algas tostadas, ella licuado de banana, yo de frutillas, almorzar así, cuando me tomo el tiempo de pensar, elegir, licuar, y armar me baja las revoluciones de golpe, cuando salía de casa decidí darme una vuelta para ver los cerezos y descubrí que ya se ven los frutos!!
Bajaba de la montañita y había una chica haciendo dedo, que traje hasta el centro, y vinimos hablando de lo lindo que está el día hoy, que está mágicamente lindo, las cenizas se ven solo en la salida del volcán, el cielo está celeste como tanto nos gusta, y es viernes, y a mi tarde de oficina le queda poco, lo busco a hijo en el cole, y nos vamos a cambiar a casa, que tenemos un té por un concurso de pintura del que participaron, y luego tenemos visitas amorosas en casa, así que pienso hacer durar el ritmo y la tranquilidad adquirida.